
Qué podemos ver en la zona
Los lugares más emblemáticos
Desde rutas de senderismo que recorren bellos paisajes de montaña hasta históricas localidades. La zona ofrece un sinfín de oportunidades para los amantes de la naturaleza, la historia y la tranquilidad, con paisajes de rodeno, imponentes cañones, cascadas y el patrimonio medieval que caracteriza la región.

Villel
Es un municipio situado junto al río Turia, rodeado de una fascinante geología que alberga una gran diversidad de materiales afectados por la tectónica. Esta riqueza natural da lugar a numerosos manantiales y fuentes de aguas minero-medicinales. Con una superficie de 85 km² y apenas 350 habitantes, Villel combina historia y tranquilidad. Su castillo, que perteneció a los Aben Razin de Albarracín, fue testigo del paso de personajes ilustres como el Cid o Pedro I de Castilla. A solo 15 km de Teruel, es un enclave perfecto para explorar la naturaleza y el legado histórico de la región.

Barranco del Tranco (Sendero del Agua)
Es una de las más espectaculares e imprescindibles de la Comarca de Teruel. Su recorrido circular comienza en Villel, desde la fuente, y nos lleva hasta el Santuario de la Fuensanta, un majestuoso santuario dedicado a la Virgen de la Aparecida. La primera parte del trayecto transcurre por una pista asfaltada, siguiendo las indicaciones hacia la Fuensanta. Para quienes prefieren una ruta más corta, es posible acceder en coche hasta la entrada del barranco y recorrer únicamente sus 4 km más destacados.

Fuensanta y Barranco del Tranco
La ruta es un recorrido circular de 12 km que parte de Villel y ofrece una experiencia única en plena naturaleza. Inicia en la fuente del pueblo y sigue hasta el Santuario de la Fuensanta. Desde allí, el camino se adentra en un paisaje más frondoso hasta alcanzar el embalse, donde la belleza del agua contrasta con las laderas rojizas. La ruta continúa por el impresionante Barranco del Tranco, con sus paredes estrechas y pasos equipados. Finalmente, el sendero enlaza con el GR-10 para regresar a Villel, completando una aventura inolvidable entre historia y geología.

Cueva del amor
Su nombre proviene de dos piedras que, al juntarse, parecen dos caras besándose. En su interior, la erosión ha formado un puente natural, dando lugar a una antigua leyenda: quienes cruzaban el puente pidiendo un deseo de amor veían su sueño cumplido. Se recomienda admirarlo sin cruzarlo, ya que está deteriorado por el paso del tiempo. Para llegar, toma el desvío hacia Cascante del Río y sigue el camino hasta pasar las escalinatas rocosas.

Piscinas Municipales
Es el lugar ideal para refrescarse y disfrutar del verano. Rodeada de un entorno natural privilegiado, ofrece un espacio perfecto para relajarse en familia o con amigos. Sus amplias zonas verdes invitan a descansar bajo la sombra, mientras que el agua cristalina es perfecta para darse un chapuzón en los días calurosos. Cuenta con vestuarios, zona de merendero y un bar donde tomar algo después del baño. Un lugar pensado para el disfrute de vecinos y visitantes, donde la diversión y el descanso están asegurados.

Castillo de Villel
Se alza majestuoso sobre una roca en el centro del pueblo, con una caída de 65 metros sobre el río. Estratégicamente ubicado, controlaba el valle del Turia y fue clave en la defensa de la región. Desde el siglo XI, fue ocupado por musulmanes, pasando después por manos de órdenes militares como los Templarios y los Sanjuanistas. Su torre del homenaje, los restos de murallas y los enigmáticos grafitis medievales nos cuentan historias de caballeros y asedios. Un lugar lleno de historia que merece ser descubierto.

Estrechos del Ebrón
La ruta comienza en El Cuervo, un pequeño municipio turolense, y nos lleva a través de 8,3 kilómetros de paisajes naturales impresionantes. Desde el aparcamiento del Pozo de La Olla, el sendero se adentra en un desfiladero cada vez más estrecho, donde el río Ebrón, de un turquesa brillante, serpentea entre paredes rocosas. A medida que avanzamos, el camino se estrecha y nos lleva a las pasarelas, una de las secciones más famosas, con pozas cristalinas. Si seguimos, alcanzamos la cascada de Calicanto, una espectacular caída de agua rodeada de vegetación.

Amanaderos
Ruta circular de 13,9 km con 487 m de desnivel positivo, ideal para senderistas con experiencia debido a su dificultad media-alta y algunos tramos peligrosos. El recorrido coincide parcialmente con el GR-8 y ofrece diversas opciones para su realización. Los primeros 8 km transcurren por el Camino de los Arcos, una pista forestal con gran desnivel ascendente, por lo que se recomienda organizarse con dos vehículos o iniciar la ruta directamente en la rambla de Amanaderos.

Rambla de Barrachina
A solo 11 km de Villel, es un paraje espectacular conocido como el «Cañón Rojo de Teruel» por sus tierras rojizas, similares a las del Gran Cañón. Su paisaje árido, moldeado por el viento y el tiempo, recuerda al lejano oeste, creando un escenario único. La zona, poco masificada, ofrece una ruta circular de 12 km donde descubrir acantilados y esculturas de arcilla naturales. Al atardecer, la luz transforma el entorno en un espectáculo de colores. Desde la cima de la Muela de Teruel, las vistas panorámicas permiten divisar el valle y la ciudad.

Pistas de esquí Aramón
Javalambre, situada en Camarena de la Sierra, cuenta con 17 pistas y 15 kilómetros esquiables, divididos en los sectores Sabina y Lapiaz. Destaca su zona de Freestyle y la Funny Track, ideales para quienes buscan diversión y adrenalina. Por otro lado, Valdelinares, en plena Sierra de Gúdar, dispone de 17 kilómetros de pistas y una amplia oferta para todos los niveles. Sus modernas instalaciones y el entorno natural hacen de estas estaciones un destino perfecto para disfrutar del invierno.

Ferreta de Libros
Con un recorrido de 120 metros y un desnivel de 95 metros. De grado K3/K4, su trazado mayoritariamente de grapas demanda fuerza en los brazos, con varios desplomes y pasos oblicuos. Incluye un puente tibetano y finaliza con una escalinata metálica. Se recomienda usar guantes por las estrías de las grapas. El acceso es rápido, en solo 2 minutos desde la iglesia, y el descenso toma 18 minutos por una senda señalizada que regresa al pueblo.

Minas de Azufre
Conserva vestigios de una intensa actividad minera. Destacan varios hornos alineados en la montaña, con arcos de medio punto y estructuras de ladrillo que permitían alcanzar las temperaturas necesarias para la extracción del azufre. A su alrededor, surgió un barrio minero con casas en cuevas, una fuente con abrevadero, un campo de fútbol y una ermita excavada en la roca, donde aún se conserva su púlpito original. También se construyeron edificios para la Guardia Civil y viviendas para ingenieros, algunas con piscinas hoy desaparecidas.

Pantano Arquillo de San Blas
La ruta comienza en San Blas y termina en el Pantano del Arquillo, atravesando un espectacular paisaje donde el agua es protagonista. Esta ruta, recientemente rehabilitada, recorre el sinuoso trayecto marcado por el río Guadalaviar entre las rocas. En unas dos horas de caminata, podremos disfrutar de hermosos miradores y puentes sobre el río, cruzando pasarelas encaramadas a la roca. El camino de la zona baja, que transcurre junto al agua, es especialmente impresionante. Al final, se llega a la presa del pantano, desde donde se pueden disfrutar vistas panorámicas.

Teruel
La ciudad del arte mudéjar, los Amantes y la Vaquilla, invita a perderse entre sus calles medievales y su impresionante legado histórico. Sus torres emblemáticas, el cimborrio y la techumbre de la Catedral son Patrimonio Mundial, testigos de una convivencia cultural única. El Mausoleo de los Amantes guarda la historia trágica de Diego e Isabel, recreada cada febrero en Las Bodas de Isabel. En julio, la Vaquilla transforma la ciudad en una fiesta vibrante. Además, Teruel sorprende con arquitectura modernista y una gastronomía inigualable, con su famoso Jamón de Teruel como protagonista.

Dinópolis
Si viajas con niños, Dinópolis es una visita imprescindible. Este parque paleontológico, el más grande de Europa, te invita a viajar en el tiempo y descubrir cómo vivían los dinosaurios. Situado a las afueras de Teruel, cuenta con impresionantes reproducciones a tamaño real y numerosas actividades interactivas para toda la familia. Además en localidades cercanas como Riodeva o Galve encontrarás otros centros que amplían la experiencia con fósiles reales y yacimientos espectaculares.

Albarracín
Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, enamora con su encanto medieval. Sus calles empedradas, casas rojizas y balcones de forja transportan a otra época. Desde su muralla, las vistas del valle del Guadalaviar son impresionantes. La Plaza Mayor es un buen punto de partida para descubrir su catedral, iglesias y museos. Además, en sus alrededores, el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno ofrece rutas entre formaciones rocosas y arte rupestre.
Haz tu reserva ya mismo
Disfruta de la tranquilidad y belleza del entorno de Villel, Teruel. Con un ambiente acogedor y vistas espectaculares, es el lugar perfecto para desconectar, relajarte y explorar los encantos de la provincia.